miércoles, 8 de julio de 2020

Vuelve a ser el centro de tu vida sexual

Quería hacer este artículo basándome en evidencia científica sobre la masturbación femenina y… no encontré nada. Peor aún, solo encontré artículos relacionando la masturbación a efectos negativos de salud, y creo que todxs quienes nos hemos masturbado podemos decir que no es así. ¿Será esto parte del machismo que reina en nuestra sociedad, o parte del tabú que representa la sexualidad? No lo sé, pero espero que la ciencia decida revisar esta temática de una forma feminista y abierta en el futuro.

Soy una psicóloga feminista, y creo que el feminismo debe ser considerado al intentar entender la mente femenina. Al final, la sociedad machista va dejando marcas en nuestra forma de pensar y relacionarnos. Hoy, quiero hablar de la herida que ha dejado el machismo en la sexualidad femenina.
Roberto Suazo, en su libro “Víboras, Putas, Brujas” hace un análisis de la represión de la mujer a lo largo de la historia en distintas culturas. En este libro se observa cómo la mujer, en la edad media, fue pintada como una bestia sexual lista para depredar a los hombres, por lo que debía ser reprimida. Acá comienza la restricción a la sexualidad femenina, dejándola como algo que está en función al hombre, y cerrando el paso a la educación sexual. Esto ha tenido muchas consecuencias pero, a mi parecer, la más grave es que las mujeres no entendemos muy bien cómo funciona nuestro sistema sexual.

Algo que sí sabemos es que la mente juega un papel protagonista al momento de experimentar placer sexual. Esta relación se ve reflejada en condiciones tales como el vaginismo (disfunción sexual femenina caracterizada por la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina), que tiene causas mayoritariamente psicológicas. Es por esto que es importante entender cómo enfrentarnos mentalmente a situaciones sexuales, sea en soledad o en relación a otrx.

Cuando nos masturbamos, vemos en la práctica cómo reaccionan nuestros órganos sexuales, no sólo los ubicados entre las piernas sino que también el que está en la cabeza. Quizás te das cuenta que te sientes culpable o sucia al masturbarte, lo que es común en una sociedad en la que el insulto “puta” sigue siendo bastante usado, o donde hay hombres que siguen pensando que una mujer con menos actividad sexual es más “limpia”, lo que es relevante para la vida sexual y la autopercepción en mujeres heterosexuales. Quizás te das cuenta que tus músculos se contraen mucho, o que te cuesta llegar al orgasmo.

Hoy quiero invitarte a que explores tu cuerpo y la relación que esto tiene con tu mente. Observa con curiosidad qué va pasando a medida que te tocas, y si esto tiene alguna relación con las vivencias sexuales que has tenido en el pasado. Al ser un momento íntimo, lo recomendable es hacerlo de noche cuando todos duermen (te garantizará una noche de sueño reparador), o en momentos en los que te quedas sola, ya que es fundamental que estés relajada.

Para quienes ya conocen el mundo de la masturbación, las invito a que practiquen la masturbación con conciencia plena. Deja a un lado la pornografía (no solo sobre-estimula, sino que muestra a la mujer de una forma sumisa y explota a las actrices, con unas pocas excepciones), concéntrate exclusivamente en tus sensaciones, pensamientos, fantasías.

Atrévete a conocer a tu ser sexual en soledad. Muchas veces el machismo se nos mete a la cabeza, haciendo que finjamos orgasmos o dejemos al hombre como protagonista. El clítoris está dedicado exclusivamente a proporcionar placer, ¿Por qué limitarlo a la relación sexual con otrx? Es hora de que recuperemos el protagonismo en nuestra vida sexual.

*Este artículo lo escribí en base a mi experiencia, por lo que otorga una perspectiva cisgénero heterosexual. No pretendo desconocer otras experiencias sexuales, sino que no tengo el conocimiento.

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